miércoles, 6 de agosto de 2008

Terrazas




El manifiesto de sus parpados, la dulce miel que cae desde su labio inferior relame las yemas de sus dedos riendose del atardecer, susurrando un murmullo a los autos nuevos tan limpios, espejos del Sol. Navegando voy entre las nubes y la musica de una radio interferida, mal sintonizada. A veces arribo sobre el parlante en la terraza del edificio rojo.








Buscapies.

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