
Espero al tiempo que llega a jugar conmigo hoy la noche. A expandirse transparente para que pueda hablar al fin. Le casi rogaba para que desaparezcamos juntos un rato, y dejar a las cintas como quieran volar. Los números son números pero el tiempo se respira, se pasa por todo el cuerpo para estar, es estar; el tiempo cuando dejas caer tu lengua y ella busca. El agua en tu lengua en el agua. Concibiendo todo el amor, en cada poro, tanto, tanto, tanto amor enseñándose a mis ojos de lágrimas brillantes, vivas verdes desde el espejo; claras como nunca antes (verde del más allá de las profundidades).
Antes años, solo podía, creo, solo me focalizaba vivía sentía intensamente los lados desgarradoramente tristes y tenebrosos. Ajenos, de injusticias, tristezas y sufrimiento, horrores alrededor mío y dentro de mí, paralizados, paralizado. Tal vez por no entender o saberlo en mi piel. De desesperante angustia desconocidamente familiar.
Yo no sé por qué se vive así, sé que la palabra compromiso que no puedo borrar blanco espacio cae. Y quiero seguir sabiendo que el conformismo es para luchar, combatirlo y no hay que subestimarlo (lo sigo sabiendo).
Por todas las voces que me ayudaron y que se siguen transportando y transformando, tantas pero tantas gracias de quien necesitaba sin saber por qué ser salvado. Que la felicidad, la hermosura de seres que se entregan es proporcional al sufrimiento que existe y todas sus caras en este dado gigante. Pensaba que quizás este cambio con nombre de aprendizaje (que hasta a veces llega a agotarme de tan fuerte, sin ser eso ni malo ni bueno) sea una reacción innata o aprehendida de bicho social, de ser humano en una sociedad, de saber que no se está solo nunca, de amor y de odio. Lo pensé como si eso significara un engaño, una mentira, pero alma sonreís cómplice por la ventana, llenándote del hermoso mensaje que escuchas y conoces: que mentira, que bicho, que todos, que uno…. Sea lo que sea creo que no importa. Vive, lo creamos o nos creó, hay que escucharlo para sentirlo y que así crezca por su curso (sin encerrarse), sin limitarse. No quiero imponérselo, no puedo pensarlo, limitaciones, no sirven tantas palabras y solas se borronean.
Sólo quería recordar que es hermoso naturaleza de abrazar por luchar.
Buscapies.