martes, 1 de julio de 2008
Fugaz
Con los ojos, observo el temblor de tu boca tan lejos de mí besándome. Cuando el silencio calla, devuelvo la palabra envuelta en el aire. Todo es tan invisible y calmo a pesar de los cuerpos y sonidos. Escribo en este camino de nubes azules, es mi regalo en este silencio, una espera aguda, un dolor sangrante esperando secarse, un hueso listo para desaparecer entre la tierra y el peso del mundo. Ya no sé cómo llamarlo, si supiera de mi espera. Quise despertar con su desvelo, con su golpe en la pared, pero el silencio vuelve y no hay nadie frente a mis ojos, sólo cosas, cosas, cosas, co...
Inverso juego en este encuentro, una pregunta y mil respuestas en pausa. Despertar y no verte, al final de todo, imaginarte real. Resplandecer bajo tu forma mía y extraña, ajena. En mi pupila explotaba tu cuerpo, se deslizaba tu fuerza, era un reflejo, una sombra. Podía verte y no sentía nada más que la vida. Ahora es tarde o...nunca lo sabremos. ¿Dónde estarás? ¿Dónde estoy?
Buscapies.
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